La impresión 3D sigue evolucionando a pasos agigantados, con aplicaciones que están revolucionando múltiples sectores, desde la medicina hasta la industria aeroespacial. A medida que nos adentramos en 2024, estas son las cinco tendencias clave que marcarán el futuro de esta tecnología.
En 2024, el enfoque en la sostenibilidad será más fuerte que nunca. Muchas empresas están adoptando materiales reciclables y biodegradables para reducir el impacto ambiental de la impresión 3D. Además, tecnologías que permiten reciclar impresiones 3D fallidas o residuos industriales serán esenciales para reducir los desechos. Contamos con la experiencia de Coologist, una empresa con amplia experiencia en materiales reciclados, producción de maquinaria industrial y software.
La bioimpresión 3D ha estado en desarrollo durante años, pero en 2024 está alcanzando nuevos niveles de sofisticación. Con la capacidad de imprimir tejidos vivos e incluso órganos funcionales, los avances en bioimpresión están generando expectativas en el campo médico. Este año, se espera que veamos avances hacia la creación de órganos humanos impresos, que podrían transformar la donación de órganos y el tratamiento de enfermedades graves. Investigaciones en piel, cartílago y tejidos cardíacos impresos en 3D ya están mostrando resultados prometedores. Un buen ejemplo es el de la empresa PodoTec 3D que mediante la Impresión 3D generan plantillas ortopédicas y soportes plantares a muy bajo coste, reduciendo así los costes sanitarios y socioeconómicos.
La automatización dentro de los procesos de impresión 3D es otra tendencia importante para 2024. Las empresas están implementando tecnologías de impresión 3D automatizadas que permiten la producción continua sin la necesidad de intervención humana. Esto no solo aumenta la eficiencia, sino que también permite fabricar piezas a gran escala, lo que convierte a la impresión 3D en una opción viable para industrias como la automotriz, aeroespacial y manufacturera. La empresa Additive Spaces es un buen ejemplo que trabajan en la creación de viviendas replicables que combinan la impresión 3D con otros sistemas de construcción, la reducción de los tiempos de producción y los costes permitirá que más empresas adopten la fabricación aditiva como parte de su cadena de suministro.
La construcción mediante impresión 3D ya no es un concepto futurista. En 2024, veremos más proyectos que utilizan esta tecnología para construir viviendas y estructuras a gran escala. Impresoras 3D gigantes son capaces de imprimir paredes, techos y hasta estructuras enteras utilizando materiales como concreto y compuestos especiales. Esta tendencia está acelerando la creación de viviendas más asequibles y sostenibles en todo el mundo, sobre todo en zonas de alta demanda o en regiones afectadas por desastres naturales.
La impresión 3D está permitiendo la personalización de productos de una manera nunca antes vista. Desde zapatos deportivos ajustados al pie del cliente hasta audífonos hechos a medida, la personalización masiva es un mercado en auge. De hecho, lo vemos aplicado en el diseño y producción de gafas en la empresa LÖLA, que mediante máquinas específicas y la impresión 3D generan una producción eficiente, sostenible y personalizado. En 2024, los consumidores podrán disfrutar de productos personalizados en menos tiempo, gracias a los avances en software de modelado y en la velocidad de las impresoras.
Estas tendencias no solo abren nuevas oportunidades para las empresas, sino que también permiten crear soluciones más eficientes y respetuosas con el medio ambiente. Para la Incubadora 3D, es crucial estar al tanto de estas innovaciones y adaptarse a las demandas de una industria en constante evolución.